domingo, 25 de septiembre de 2011

Bretaña y Mont St. Michel.

    


   Bretaña se encuentra en la parte Noroeste de Francia, bañada por la corriente del golfo, oceánica cálida, que procede del Golfo de México. Por ello su clima es suave con veranos cálidos, pero nunca demasiado, e inviernos templados. Aún así puede llover durante varios días aún en verano y no pasar calor, como nos sucedió a nosotros en julio de 2011.
     El encanto de esta región reside en su cultura celta y en su íntima relación con el mar.
     Dinan, St. Malo y Cancale nos reciben la una con sus casas con entramado de madera del S.XV, la otra con su impresionante fortificación que rodea al casco antiguo y Cancale con su tranquilo puerto pesquero y sus viveros de ostras.
    Mont St-Michel en Normandía expectacular tanto la Abadía como las extraordinarias mareas.




Dinan y sus famosas casas con entramado de madera.
 



Dinan desde la Tour de l`Horloge,  torre con un reloj del S.XV que hace sonar sus campanas cada cuarto de hora.




Paraguas, buena herramienta, que pena que no tuviéramos uno tan majo como este.




St. Malo, ciudad de antiguos corsarios. Puerto clave durante los S.XVII - S.XVIII, sirviendo como base para barcos mercantes y corsarios.




St. Malo. En agosto de 1944, la batalla que expulsó a las tropas alemanas de St. Malo destruyó alrededor del 80% de la ciudad, posteriormente hubo de ser reconstruida.




La marea sube, el viento azota el agua, las nubes acechan, nosotros tranquilamente disfrutamos.




Cancale, puerto pesquero y vivero de ostras. Las mareas retroceden centenares de metros dejando los barcos varados.




Cancale. Inés descansa sobre el fango.




Mont St.- Michel.




Mont St.- Michel. Las diferencias entre las mareas bajas y las altas pueden llegar a alcanzar 15 mts..




Pasear sobre el fango dejado por la marea baja es una gran atracción.




Tejados de tablilla de roble, vestigios del pasado.




Contrafuertes.




No hace falta visitar lugares emblemáticos para disfrutar de bonitas estampas.




Fachada en Châteaubriant.



Bretaña y Normandía son destinos interesantes para visitar, accesibles y cómodos para ir en familia. Disfrutar del paisaje depende de nosotros.


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domingo, 11 de septiembre de 2011

Influencia Atlántica

Navarra por su ubicación dentro de la península Ibérica se encuentra bajo la influencia de tres situaciones climáticas diferentes. Por un lado, hablando de forma genérica, el clima Mediterráneo continental abarca el sur de Navarra llegando casi hasta Pamplona-Iruñea, el clima Pirenaico o alpino que ocupa el extremo nororiental de Navarra y el clima Oceánico o cantábrico que se encuentra en la parte norte de Navarra. Estos diferentes climas no tienen un linea clara de separación unos de otros, dándose el caso que un mismo monte puede albergar en la parte baja de su ladera expuesta al sur encinas ( clima Mediterráneo), en la parte alta de su ladera expuesta al norte hayas ( clima Oceánico), y en  los alrededores de la cima pastos de montaña (clima Pirenaico). Esta combinación de climas, exposiciones , latitudes y altitudes dan a Navarra una variada diversidad de especies, paisajes y culturas.




Influencia Atlántica. Entre el invierno y la primavera.


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El norte de Navarra está ocupado por extensos bosques de hoja caduca, de ellos la mayoría cuenta con una especie dominante, el haya. Las condiciones climáticas necesarias y la composición de estos bosques proporcionan ambientes húmedos incluso en verano.




En los claros existentes en el interior del bosque abundan los helechales, entre estos encontramos una pequeña flor el Nomeolvides (myosotis sp.) de tonos que van del blanco pasando por los rosas a los azules cuando estas se encuentran perféctamente desarrolladas. 





  El bosque despierta en  primavera. 




La lengua de ciervo  (Phillitis scolopendrium) es un helecho que encontraremos en las rocas y lugares húmedos de los bosques .




Por encima del hayedo, en las partes altas, existen amplios pastizales que sirven de alimento al ganado de montaña. Repartidas por estas praderas encontramos diversos monumentos megalíticos ( dolmenes, cromlech como el de la foto, túmulos ...) producto de ancestrales enterramientos pastoriles.





El agua, fruto de la nieve derretida caída en el invierno, desciende por las vaguadas. En las partes altas de las regatas, donde la pendiente es acusada el agua se precipita, formando elegantes cascadas.





   Las aguas subterráneas emergen entre las rocas, las reservas de agua en primavera estan a tope.






Un anfibio típico que encontramos en estos bosques húmedos es la salamandra. Sus colores llamativos nos indican la toxicidad de su piel, es una advertencia a sus depredadores.





A veces, el viento azota a los aárboles con tal violencia que estos acaban por partirse, esta es una manera natural de abrirse claros en la espesura del bosque, dando lugar a espacio para la regeneración de este y alimento y cobijo para las especies forestales.





La rana bermeja ha pasado el invierno entre la hojarasca, cuando las temperaturas empiezan ha subir descienden en masa a las charcas para reproducirse, juntándose en días concretos cientos de ranas en balsas de pocos metros cuadrados, resultando espectacular.

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