miércoles, 24 de octubre de 2012

Island, landmannalaugar.









Cerca del circulo polar Ártico e influida por la corriente del Golfo de México se encuentra Islandia, la tierra del hielo y los volcanes.

 Allí nos dirigimos.
 Nuestros objetivos eran: hacer la travesía  de Landmannalaugar a Skogar y luego dirigirnos a Jokursarlon, un lago fruto del retroceso de los glaciares y dominado por icebergs. Por el camino sol, agua, azufre, nieve y viento ... pero mucho viento.

Si podemos imaginar un lugar formado por coladas de lava, neveros perpetuos, glaciares, fumarolas, ríos caudalosos, lagos y montañas, manantiales de agua hirviendo y un inquietante olor a azufre, nos haremos una idea de la composición de Landmannalaugar. Lo que no podremos imaginar es la variedad y combinación de colores, desde el negro absoluto de la obsidiana ( vidrio volcanico de composicion parecida al granito) a toda la gama tonal de rojos, grises y azules de la riolita (roca ignea volcanica), amarillo del azufre y el verde más verde del musgo que coloniza cualquier zona húmeda. Además el intenso viento mueve a las nubes provocando cambios bruscos de luz y modificando constantemente nuestra percepción del color.


Landmannalaugar es diferente.








Esta es una de las fotos que más me gustan, en ella quizás aparezcan todos los colores de la paleta.







La llanura inferior es la zona de acampada.







Oskar dominado por su cámara.







Fumarolas, coladas de lava y glaciares.







Landmannalaugar en blanco y negro también es diferente.







Después de esta foto se puso a nevar.







Y después salió el sol.







Espectaculares mantos de musgo cubren las lomas.







Cazador cazado.







Pese a la gran cantidad de agua, Islandia me recuerda en parte al desierto.







Río.







Oskar atrapado en el paisaje.






Seguro que vuelvo.