- Marruecos nunca te deja indiferente.... -Me dijo un amigo.
Alguien que no conocemos de nada nos conduce a través de los estrechos callejones de la Kasba de Marrakech hasta el riad que tenemos contratado por Internet, a la una de la madrugada. Este primer contacto con Marruecos fue como una agradable bofetada.
Al día siguiente comenzaríamos nuestro viaje al Sahara a lo largo del Valle del Draa. En Ait Ben Haddou conocimos a Ali, nuestro guía conductor de la empresa de viajes Sahara Vivo. Ali es saharaui y trató a nuestros hijos como si fueran sus hermanos. No pudimos hacer mejor elección, se portaron con nosotros como lo hacen los amigos.
Pronto dejamos de hacer preguntas y nos dejamos llevar. Vivencias, ¿que es si no un viaje?. Como cuando recogimos a un joven en el desierto para buscar su caballo, o cuando nos tiramos a vueltas por las dunas, o cuando tomamos te con esa familia nómada en su jaima, o cuando.... fueron tantas.
Nos sentimos siempre bienvenidos.
Kasba de Ait Bem Haddou
Trabajos de hombres, trabajos de mujeres.
Kasba en el Valle del Draa.
Erg Lihoudi I
Erg Lihoudi II
Erg Lihoudi III
Erg Lihoudi IV
Erg Lihoudi V
Erg Lihoudi VI
Erg Lihoudi VII
Erg Lihoudi VIII
Erg Lihoudi IX
Erg Lihoudi X
M`Hamid
M`Hamid II
En el campamento nómada de verano cerca del oasis.
Oasis
Erg Chigaga I
Erg Chigaga II
Beñat surfeando
Erg Chigaga III
Erg Chigaga IV
Erg Chigaga V
Erg Chigaga VI
Erg Chigaga VII
Erg Chigaga VIII
Hammada con dunas
Ali, nuestro guía
Palmeral en el Valle del Draa
Pastora de cabras en el Atlas
Que paisaje más diferente, aunque lo hayamos visto en imágenes, las tuyas, como siempre, hablan por si solas.
ResponderEliminarY el resto de la familia?
Gracias Isabel. Las fotos familiares me las reservo ...
EliminarYa sabes derechos de imagen.
Muy bonitas!!
ResponderEliminarGracias Ana
EliminarSilencio parecen.
ResponderEliminarEl desierto es silencio, solo roto por el susurro del viento. Toma Ya!!
EliminarPoeta!
ResponderEliminarBueno, eso no mucho. Je, je... Gracias
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