Con su formación en "U" el Valle de Pineta es un característico ejemplo de valle glacial.
Según vamos ascendiendo por esa empinada cuesta que nos lleva al balcón de Pineta, podemos imaginarnos una lengua glacial que cae, rota por imponentes seracs, por esta magnífica pendiente.
Una vez en el circo de Marboré, las morrenas, el ibón de Tuca Roya y el residual glaciar del Perdido nos cuentan una historia sobre casquetes de hielo que erosionaban y modelaban este paisaje pirenaico.
Los Astazuos fueron la excusa para pasar dos noches bajo las estrellas y la luna llena, en frente de la cara norte del Monte Perdido.
Picos que conforman el circo de Pineta
Rampas intermedias
El último tercio de la subida es brutal
Detalle del gran perdedor ... el glaciar del Perdido
Monte Perdido y Cilindro de Marboré
Detalle de la cara Norte
Hay un instante en el crepúsculo que el viento desaparece, es el momento
La luna llena se va tragando la oscuridad, pero todavía nos deja ver las estrellas
Son momentos mágicos
Curiosas formaciones fruto de la erosión
El vivac
Camino al collado de Astazou
Desde el collado, Gavarnie es pozo
de descomunales dimensiones
Panorámica desde la cima del Astazou oriental
Atardecer
Solo hay un instante para la magia
La despedida
La Munia
Laderas esculpidas
en épocas glaciares
Guapisimas Juanjo Que ganas de ir para allí,,,le tenemos ganas desde hace varios otoños aver si el próximo.....
ResponderEliminarzorionak artista
Eskerrik asko Carlos.
EliminarEs un lugar chulisimo, la cuesta merece la pena.
Que gusto que nos acerques a esos paisajes!!! Gracias
ResponderEliminarEs un placer, gracias.
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